Canciones de amor y desamor; lluvias de confetti y humo lanzado a presión; baile y sombreros por doquier; se adueñaron la noche de ayer del Auditorio Nacional.Por casi dos horas la Banda MS convirtió al recinto en una sucursal de fiesta musical, en la que los pasillos cercanos al escenario estaban completamente plagados de gente sacando sus mejores pasos y tapizados por miles de papeles lanzados en varias ocasiones.Pero no fue sorpresa, porque desde un principio Oswaldo Silvas, uno de los vocalistas, prometió que sería un concierto donde todos lo pasarían bien.“Estamos en la recta final de este año”, asuzó durante su primera intereacción con el público.Ataviados con saco en figuras rojinegras, pantalón y camisa oscura, los más de 20 integrantes del grupo no dejaron jamás de moverse sobre el escenario.Y cómo podían no hacerlo si en decenas de butacas se observaba el movimiento de decenas de sombreros nuevos que afuera del Auditorio costaban 200 pesos.“Háblame de ti” fue la primera canción coreada, pero fue “¿Qué tal si funciona?”, cuya versión original es a dueto con Yuridia, la que provocó el alarido más fuerte escuchado en los primeros minutos.¿La que más prendió?. Sin duda “Feliz, feliz”, cover de Mi Banda El Mexicano, que levantó a varios de su asiento para sonar las palmas, tomar de la cadera a su pareja y girar demostrado que las botas vaqueras son lo más vistoso para eso.Pero también es cierto que durante todo el concierto eran visibles huecos en la zona frontal aledaña al escenario, así como en la parte media y alta del lugar. Todavía a las 20:30 horas, cuando el sonido local había anunciado la tercera llamada y en las pantallas el cronómetro iniciaba cuenta regresiva, la fila para entrar ocupaba en zig zag la explanada del recinto.“El color de tus ojos”, “Hermosa experiencia”, “El sinaloense” y “Se va muriendo mi alma” fueron algunas de las más de 20 canciones interpretadas por la banda.
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